Jueves 29 de junio de 2023

Matrimonio igualitario

Desde el miércoles está circulando por las redes la realización de un matrimonio colectivo, que realizará una supuesta pastora evangélica.

Hasta ahí todo parece normal, sin embargo, dicho casamiento, tendrá como protagonistas a parejas del mismo sexo y será en Santa Ana, creemos que en el parque, pero y que pasó con el fallo de la Corte, contra este tipo de unión, el que tenga algo que decir que hable ahora o calle para siempre.

Parece que no tendrá problemas

El que parece que no debe tener problemas para sentarse en lo más alto del palacio Justo Arosemena, será el diputado de la tierra del Bullerengue. Por un lado los independientes van con candidato propio y los ñames quedaron a su libre albedrío.

Sólo habrá que ver si los perredosos siguen la línea del partido o desafiaron al felino, también que ver para dónde se inclinan los de la locura, lo cierto es que la tensión pasará después de la escogencia del último tramo legislativo.

Magistrados a lo Shakira

Así andan los tres mosqueteros del palacio de la democracia, ya que no han dicho nada sobre el impedirle a la hija del pescador tener observadores en las mesas para escoger al aspirante a la silla presidencial.

La verdad que esa medida es una aberración de parte de quien la haya tomado, algo que ni en los tiempos de la dictadura se hizo. Señores magistrados, salgan de su modo Shakira por el bien de la democracia.

Impera el viejo Oeste

Dice don Serapio que lo que está pasando en algunas directivas de padres de familia de colegios en el West, es motivo suficiente para que el MEDUCA y el Ministerio Público intervengan.

Ya son varios los casos en dónde ha quedado al descubierto cómo algunos miembros de clubes de padres de familia han dispuesto del dinero que no es de ellos, para quien sabe que asuntos particulares tratar y sólo ofrecen disculpas y que repondrá lo pellizcado. Y después preguntamos porqué nuestros hijos delinquen.

Justicia avinagrada

Don Serapio se enteró de muy buena fuente que las cosas por el Gil Ponce se hacen a punta de manotazos, gritos y manipulación de parte de una que usa toga.

La situación es tan estresante que a veces son las 11 de la noche y aún el personal se mantiene cambiando criterios para satisfacer el deseo de cierto personaje que administra el palacio cómo si fuera la tremenda corte.