Editorial

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Protestas y saqueo

Tras una semana de protestas escenificadas por el pueblo exigiendo la derogación del contrato ley 406 sobre la actividad minera en las comunidades de Omar Torrijos y Donoso, debemos ponderar acciones y condenar otras que de forma paralela se han dado.

Ponderamos la participación de la juventud, que ha mostrado un verdadero sentir de patriotismo y tras organizarse en las redes, decidieron abandonar las mismas y manifestarse en las calles, bajo el movimiento Sal de las Redes.

Esto demuestra que, a nuestra juventud, si le importa el país y llegarles un mejor futuro a las siguientes generaciones. Y lo más importante es que salen a protestar sin banderas políticas, sólo usando como estandarte, la tricolor con dos estrellas que expresan un sentimiento de orgullo y amor por este país que nos dio el privilegio de nacer dentro de sus fronteras.

Exhortamos a los organizadores a que este movimiento se mantenga y que sirva de arma para desplazar a todos los corruptos que pretenden seguir haciéndose ricos a costillas del pueblo.

Jóvenes, ustedes han demostrad que, con civismo y cordura, se pueden lograr muchas cosas.

Pero no podemos guardar silencio ante los actos vandálicos que se han cometido aprovechando las horas de la noche para asaltar y destruir comercios.

Sean pagados por alguien o no, les decimos que ese no es el camino. Ustedes buscan empañar y desvirtuar el verdadero sentido de un número importante de la población que busca salvaguardar los recursos naturales de nuestro país.

A las autoridades en general, les hacemos el llamado para que escuchen el clamor de una juventud que por años se ha mantenido al margen de los problemas nacionales, pero que ha decidido salir levantando su voz, exigiendo respeto por la vida y los derechos de todos.

Nuestra verdad sin importar a quien le duela.